Aquí también existe el agravio, a pesar de la defensa a ultranza por parte de la alcaldesa en el programa 59 segundos, intentando no meter a Córdoba en el grupo de los Ayuntamientos con nefastas políticas en el ámbito urbanístico. Nuevamente, la alcaldesa intenta salvar el tipo desmarcándose de los mismos, sin reparar que los hechos están a la vista de todo ciudadano.
El Plan especial de la carretera de Palma del Río(llamarle así es un eufemismo), contemplaba la recalificación de terrenos desde la capital hasta el municipio de Villarrubia. Es una casualidad que los terrenos pertenecieran todos a la sociedad Arenal 2000. ¿A cambio de qué se consintió la urbanización salvaje y desproporcionada de la Carrera del caballo?. También está la tibieza en la sanción por la deforestación del arroyo Bejarano, así como las inmensas naves contigüas de Colecor, todo ello, perteneciente a la sociedad Arenal 2000.
Como ya dije en el capítulo anterior, la corporacion local tiene los mecanismos para impedir urbanizaciones ilegales. No puede ningun ayuntamiento criminalizar una acción que consiente. El consentimiento da visos de legalidad a corto, medio o largo plazo. Se interpreta como un impass hasta su proceso de legalización. Debo aclarar que, en el caso de Fontanar de Quintos y LLanos del Castillo el parcelista no urbaniza a su antojo, sino que cede terreno para vias de servidumbre amplias, homogeneización de las calles, para no interferir en los planes de una hipotética legalización. Se nos dotó del servicio de agua potable (toda la infraestructura pagada integramente por el parcelista), lo digo porque todavía hay quien cree en su ignorancia supina que todo nos lo ha regalado el Ayuntamiento. A pesar de todo, el desconocimiento de esta realidad cala en parte de la ciudadanía, incluso en supongo que becarios aprendices de periodismo.
Dice Aristóteles Moreno Villafaina en su alegato publicado en junio de 2008:
"En Fontanar de Quintos, los parcelistas saben latín. No hay en el parqué de Wall Street corredores de bolsa con tanto olfato para multiplicar los dividendos. Un parcelista de Fontanar de Quintos adquiere un terreno inservible a precio de saldo y lo revende años después en moneda convertible. Sólo hay que tener intuición, descaro y paciencia. Y muy poco respeto por la legalidad vigente. "
Y continúa más adelante:
"Un parcelista sabe de tasaciones urbanísticas más que de leguminosas, por mucho suelo rústico que figure en sus títulos de propiedad. Se conoce al dedillo las ordenanzas fiscales y puede recitar de corrido los expedientes de disciplina urbanística que obran en los registros de la Gerencia. No hay funcionario público que ubique con más tino que un parcelista las zonas de protección paisajista, ni arquitecto que conozca con tanta exactitud las futuras áreas de expansión residencial. "
Como ven, el desconocimiento de este insigne periodista(no sé si lo es) es manifiestamente palpable. Está definiendo a la perfección no al parcelista, sino al especulador, al que compra por fanegas y vende por metros. El especulador es quien pasa más horas en Notarías y delegaciones ministeriales deslindando fincas y ejecutando segregaciones. No es el parcelista el que se lucra, señor Moreno. Aquí ningún parcelista obligó al ayuntamiento o Aena a expropiarles. Aquí simplemente se ha antepuesto un Proyecto nulo para esta ciudad, carente de toda perspectiva de futuro, perjudicando a 160 familias que, no lo olvide, tienen sus viviendas en un PAU que el Ayuntamiento aprobó, o, en terrenos "reconducibles, es decir, susceptibles de legalización. Pero ésto se sabe practicando periodismo de calle, de primera línea, viniendo al "tajo", no de oídas en su confortable redacción.
Continuará.....
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