LA VERDAD OS HARÁ LIBRES

Bienvenido al sitio. Aquí puedes exponer tus puntos de vista, desde el respeto a otras formas de pensar.Aquí no miramos ideologías ni militancias, simplemente valoramos formas de actuar de la Administración, a la que, para bien o para mal, todos estamos sujetos.



miércoles, 14 de enero de 2009

HISTORIA DE UN DESPROPOSITO

No, no es un fenómeno reciente. La historia de las parcelaciones viene de muy atrás, aunque los chivos expiatorios sean Fontanar de Quintos y LLanos del Castillo, por ser éstos, núcleos cercanos a la futura ampliación, o, mejor dicho, la gran chapuza.

La historia comienza con parcelaciones en plena sierra,y que algunas actualmente son legales. Abarcan desde Almodóvar hasta Alcolea, sin olvidar Cerro Muriano, que, si bien es un núcleo de población, con el beneplácito de autoridades locales, consintieron arañar encinas y pinos .(Véase Trassierras, parcelación El Sol). Más tarde, la Unión Europea, a través de su política de abandono de tierras, dió pie a la aparición de la figura del especulador, y me explico: al agricultor de la famosa Vega del Guadalquivir, ya no le era rentable la explotación agraria, por lo que puso sus tierras en manos del especulador. Compra por fanegas para venderla por metros al parcelista, que nada tiene que ver con el anterior. El parcelista no compra a precio de saldo, como más de un "periodista" ha dejado entrever. Hay que distinguir entre dos tipos de parcelistas:

1.- El que compra para segunda residencia, o simplemente para el perol del fin de semana o
período vacacional.


2.- El que compra, porque no puede pagar el abusivo precio de la vivienda "legal", y, gracias a

su esfuerzo y el de su familia construye su única vivienda, aceptando que es ilegal, y que,

como tal, no tendrá las dotaciones y servicios pertinentes, y movido por la conducta permisi-

va de la autoridad municipal en ésta materia.

El parcelista no es un "talento" elucubrador como, demagógicamente definía el pseudoperiodista Aristóteles Moreno en un artículo publicado en junio de 2008, en ABC de Sevilla y que, a juzgar por su gramática, más parece un creador de sainetes rescatado del siglo XVIII. Más adelante, ahondaremos en el perfil que el susodicho hace del parcelista, para que se hagan una idea del desconocimiento que manifiesta en su escrito.
La autoridad local tiene medios suficientes para hacer cumplir la Ley. En cualquier ciudad, ante el afloramiento de una parcelación ilegal, lo inmediato es la paralización de las obras mediante el precintado de las mismas.La política del Ayuntamiento de Córdoba, a través de la policía local fue fotografiar la construcción y retirarse, para, más tarde, enviar al infractor un expediente de derribo y restablecimiento de la construcción al estado anterior. Como es lógico, el parcelista presentaba recurso alegando el agravio comparativo existente con las distintas parcelaciones plenamente asentadas. Con el devenir de los años, las distintas administraciones de uno u otro signo consintieron la proliferación del fenómeno parcelario. Se hizo la política de "mirar para otro lado", hasta que, el tema se les escapó de las manos. Cuando quisieron reaccionar, ya era demasiado tarde.

Continuará....

1 comentario:

  1. El tipo de parcelistas que se describe en el apartado 2.-, es el de la gran mayoria, construimos con nuestro esfuerzo y sacrificio, si bien ilegal, pero teniendo que pagar acometidas de luz, agua ,etc, y careciendo de otros servicios, que el dia que los tengamos ( si llegamos a tenerlos) los tendremos que pagar y bien caros.
    Nadie nos esta regalando nada, hay infinidad de comentarios en los periodicos de personas que "odian" a los parcelistas, pero si fueran agraciados con un premio dela ONCE, BONOLOTO, etc.etc. los tendriamos de vecinos.

    ResponderEliminar

Deje aquí su comentario