NI OLVIDO NI PERDON

   Cuando apenas han transcurrido dos meses desde la última crecida del Guadalquivir, hecho provocado por los impresentables, irresponsables e indolentes inútiles que conforman la triple A, (Agencia Andaluza del Agua), los receptores de su "buen hacer" seguimos esperando que alguien dimita. Seguiremos esperando inútilmente, porque nadie lo hará. No fueron capaces siquiera de dar una explicación medianamente convincente, ya que no la hubo. Se apresuraron rápidamente, eso sí, a tapar la boca de las corporaciones locales afectadas, engatusándolas con "Mesas de Trabajo" tendentes a mejorar la rapidez en las actuaciones de Bomberos, Policía Local, Protección Civil. Indirectamente a éstos cuerpos se les ha ninguneado, ya que las "Mesas" pretenden formarlos para una mayor rapidez y coordinación cuando lleguen nuevos desalojos,o lo que es lo mismo: no saben hacer su trabajo.No hay nada mejor que una buena cortina de humo para eludir las responsabilidades, nada mejor que una sola consigna: lluvia, lluvia, lluvia. Desembalses es la palabra tabú para la triple A. No sé qué sentirá el resto de los mortales, pero siempre me he preguntado lo mismo: ¿Hay alguien decente en Política? Sí, ya sé que me dirán que los decentes, todos están muertos.No quiero decir con esto que todos los políticos muertos desde la República hasta nuestros días fueran honrados, no, ni mucho menos.Pero aquí no se salva nadie. Efectivamente no hay políticos decentes. Sólo han existido y esisten políticos malos y malísimos.Pseudoinmorales y amorales totales.Nacieron decentes, se criaron en ambientes  liberales, conservadores, radicales, proletarios y aburguesados. Con el transcurrir de la Historia, todos sufrieron y sufren la extraña metamorfosis. Como pequeños Césares, y cada uno en su ámbito, deciden, ordenan y dirigen al populacho a través de normas, decretos,bandos, ordenanzas, etc. A pasos agigantados han conseguido diferenciarse en muy poco del Gran Dictador, es más, le imitan. Aborrecían y despreciaban al Capital desde la trinchera de la clandestinidad, pero, por ironías de la vida, hoy son sus herederos.Y lo dicen sus escandalosos sueldos, sus dietas, sus chóferes, sus autos de lujo, sus comisiones, sus mediaciones.Todo ello, en un país hundido por el Régimen de la incompetencia, de poltroneros y censores de la libertad individual, de los cercenadores de la LIBERTAD con mayúsculas en nombre de "su democracia".El aparato de propaganda nunca fue exclusivo de Goebbels, porque nunca tuvo más vigencia que en nuestros días. Todo esto es actual y la suma de sus actos me invitan a reflexionar sobre si fue acertada la toma de La Bastilla o la Revolución de octubre,porque es en estas fuentes donde bebieron sus hacedores.Es aquí donde se forja el dogma de la suprema verdad, de su verdad. Por sus obras les conoceréis.Ellos saben que hay un quinto poder y ese es la tecnología. Se llama Internet. Han comenzado con prohibir las descargas, pero saben que es el equivalente al Santo Grial, que, si bien no les dará la vida eterna, son conscientes de que con su llave podrán controlar el derecho de asociación que en tiempos del Dictador exigían en forma de alocadas carreras delante de los "grises". Somos muchos los que volvimos al sentido común, porque dejamos de creer en la perfeccion absoluta, porque no tragamos los sapos en nombre de una consigna, porque no rendimos pleitesía a unas siglas disfrazadas de un falso romanticismo trasnochado.Somos muchos los que nos negamos a creer en derechas e izquierdas, los que nos negamos a hurgar en las heridas que nos llevaron un día a delatar a nuestro hermano por el hecho de pensar de forma diferente.
   Es cierto que son pocas las alternativas, pero si ésta casta de políticos siguen por los derroteros actuales provocarán algo parecido a lo de Egipto, Túnez y, más cerca de nosotros, en Marruecos, porque todas las  tiranías con su despotismo por bandera están abocadas a su desaparición. Como verán, ésto es un modesto análisis, porque no acostumbro a remover mierda, que la hay. Nuestos medios nos despiertan con ese olor nauseabundo a diario y considero que es más que suficiente. Renieguen pues de  sus políticas equivocadas, vuelvan al camino de la sensatez y de la justicia y nunca menosprecien ni subestimen a la gran masa, dueña en definitiva de sus destinos.Mientras no cambien, no tendrán NI OLVIDO NI PERDON.